El problema de
la fistula obstétrica es uno de los más devastadores para las mujeres después
de un parto, en países en vías de desarrollo. Las razones principales son un
embarazo demasiado temprano o embarazos muy seguidos, o un parto muy
prolongado, así como la falta de acceso a servicios médicos adecuados, como una
cesárea. Desde el punto de vista de la moral en las sociedades en vías de
desarrollo, es natural para una mujer casarse a temprana edad para intentar
salir de su situación de pobreza; además, tienen muchos hijos desde edades muy
jóvenes no solo por la falta de planificación familiar sino también porque los
hijos pueden ser un activo para la familia. Sin embargo, a pesar de que este
tipo de conductas son moralmente aceptadas en estas sociedades, desde el punto
de vista de la ética hay varios aspectos que no están funcionando. Por ejemplo,
se debería incentivar una mejor planificación familiar así como educación
sexual para mujeres. De esta forma se contribuiría a promover sus derechos a la
salud, a la igualdad de género y un parto seguro para ella y el bebé.
Asimismo, si
bien los gobiernos de los países en vías de desarrollo tienen el deber de
proveer servicios médicos adecuados para sus ciudadanos, en muchos casos esto
no se cumple. Aquí hay un área gris ya que la legalmente todos los ciudadanos
tienen el derecho a la salud, pero no hay servicios ni profesionales médicos en
la cantidad y en el estado necesario. Por otro lado, la globalización puede
ayudar a que haya más acceso a mejores servicios de salud para estas mujeres,
ya que contribuye a la difusión del conocimiento sobre fistula obstétrica y de
prevención y tratamientos adecuados. Otro beneficio es que la globalización
está ayudando a empoderar económicamente a más mujeres, lo cual contribuye a
que ya no busquen una pareja a tan temprana edad para salir de la pobreza; sin
embargo, en algunas sociedades pobres la globalización continúa acentuando la
pobreza y esto no es un buen síntoma para la erradicación de la fistula
obstétrica.
Considero que
las empresas privadas que promueven los derechos de las mujeres tienen cierto
grado de responsabilidad corporativa para contribuir a la erradicación de este
problema. Cabe destacar que, de acuerdo con el modelo de Carroll, son
responsabilidades principalmente filantrópicas (deseadas por la sociedad) y
éticas (esperadas por la sociedad) pero no exigibles, ya que estas
organizaciones no están ocasionando el problema directamente. Los stakeholders
que más están afectados por esta situación o que pueden ayudar a cambiarla son
las mujeres afectadas y sus bebés, los profesionales médicos, los gobiernos,
las empresas privadas y ONGs, los organismos como la ONU y la OMS, y en menor
grado la prensa internacional para concientizar a las personas.
Incidencia del problema en nuestro país
En el Perú, la
incidencia de fistulas obstétricas es mínima. Entre el año 1980 y 1997, se
observaron 173 casos en el Hospital Arzobispo Loayza. En promedio, se estima
que hasta antes del año 2000 se daban 9.6 casos de fistula obstétrica cada año,
pero este número ha seguido disminuyendo en los últimos años. Un poco más de la
mitad de las pacientes atendidas son de provincia y están entre los 30 y 50
años de edad. Se cree que la razón principal es un parto que ha sido atendido
de forma empírica, sobre todo en los lugares más remotos del Perú. Solo el 53%
de fistulas obstétricas son curadas, ya que el resto son ignoradas, aliviadas o
recidivas.
Análisis de impacto financiero para determinar si
sería más efectivo para aliviar el problema iniciar un proyecto de fundación
local, para resolver el problema desde nuestro país, o recabar más donantes
para la fundación ya existente
Curar una mujer
con fistula obstétrica cuesta alrededor de US $300. En este monto está incluida
la cirugía, cuidado postoperatorio y proceso de rehabilitación.
Asimismo, las
mujeres que sufren el problema de la fistula luego encuentran mucha dificultad
para reinsertarse en la sociedad. Si tomamos en cuenta las cifras del punto
anterior, solo la mitad de las mujeres se curan de esta condición en el Perú;
esto equivale a 5 mujeres cada año con una condición persistente o ignorada. Lo
más probable es que estas mujeres se vean impedidas de volver a trabajar. Si se
toma en cuenta que son mujeres de los sectores socioeconómicos D o E, con
ingresos mensuales oscilando alrededor de S/.1000 mensuales, y de una edad promedio
de 40 años con al menos 25 años más de vida laboral por delante, estaríamos
hablando de una pérdida total de S/.300,000 por estos cinco casos no curados
(S/.1000 x 12 meses x 25 años x 5 mujeres). Este es el impacto financiero que
tiene la fistula obstétrica en las vidas de estas mujeres peruanas.
Sin embargo, a
pesar de que no sería difícil conseguir los fondos para empezar una fundación
local, consideramos que la fistula obstétrica está prácticamente erradicada del
Perú. Sería mejor recabar más donantes para la fundación ya existente, que
trabaja en países donde el problema es aún latente y se necesitan medidas
urgentes para impedir que más mujeres y bebés sigan siendo víctimas de esta
trágica condición.
Ampliador: Marissa Duthurburu
Fecha: 11/9/13
Hora: 10pm
No hay comentarios:
Publicar un comentario